1 cuota de $4.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $4.500,00 |
3 cuotas de $1.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $4.500,00 |
6 cuotas de $870,60 | Total $5.223,60 | |
12 cuotas de $937,13 | Total $11.245,50 | |
18 cuotas de $944,25 | Total $16.996,50 |
1 cuota de $4.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $4.500,00 |
3 cuotas de $1.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $4.500,00 |
Los rishis comprendieron que todo cuanto hay en el planeta está compuesto por la combinación de cinco elementos en Ayurveda: tierra, agua, fuego, aire y éter. Los cinco elementos establecen la base de la teoría ayurvédica y además de ser los pilares de la creación, cada uno de ellos guarda relación con los sentidos, órganos y sistemas de nuestro organismo. Revisemos sus cualidades y cómo se vinculan con el equilibrio de nuestra salud. Hace mas de cinco mil años, los antiguos rishis, los primeros sabios de la India, fueron quienes a través de la meditación y la expansión de su conciencia, lograron descifrar y canalizar importantes leyes naturales que gobiernan la salud humana. De esta verdad transmitida nace la medicina Ayurveda.
Tierra (prithvi): Representa la idea de solidez y estabilidad. En el cuerpo humano, la tierra está relacionada con los huesos, cartílagos, uñas, músculos, tendones y piel. Se la asocia con el sentido del olfato, la nariz y el ano. De ahí que, cuando hay deficiencia de tierra en el organismo, el olfato pierde facultades y se presentan dificultades para excretar. Cuando hay exceso ocurre lo contrario. Contribuye también a la estabilidad de la mente.