1 cuota de $7.100,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $7.100,00 |
3 cuotas de $2.366,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $7.100,00 |
6 cuotas de $1.373,61 | Total $8.241,68 | |
12 cuotas de $1.478,58 | Total $17.742,90 | |
18 cuotas de $1.489,82 | Total $26.816,70 |
1 cuota de $7.100,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $7.100,00 |
3 cuotas de $2.366,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $7.100,00 |
Los rishis comprendieron que todo cuanto hay en el planeta está compuesto por la combinación de cinco elementos en Ayurveda: tierra, agua, fuego, aire y éter. Los cinco elementos establecen la base de la teoría ayurvédica y además de ser los pilares de la creación, cada uno de ellos guarda relación con los sentidos, órganos y sistemas de nuestro organismo. Revisemos sus cualidades y cómo se vinculan con el equilibrio de nuestra salud. Hace mas de cinco mil años, los antiguos rishis, los primeros sabios de la India, fueron quienes a través de la meditación y la expansión de su conciencia, lograron descifrar y canalizar importantes leyes naturales que gobiernan la salud humana. De esta verdad transmitida nace la medicina Ayurveda.
Fuego (agni): Se le asocia con el calor, la luz y facilita la transformación. A nivel fisiológico, el fuego es responsable de la digestión. Se le vincula con el sentido de la vista y con los pies, así cuando el fuego incrementa se presentan ardores y enrojecimiento en los ojos y cuando disminuye hay pérdida de la visión. El fuego también es la energía que nos permite avanzar. Nuestra motivación y estímulo por movernos hacia adelante dependerán de la fuerza del fuego en nuestro organismo. Al fuego se le relaciona con la percepción, pues ilumina la verdad y despeja la mente.